Guillermo Adrián Chin Canché , científico y astrobiólogo mexicano de origen maya se convertirá en uno de los participantes del Proyecto Dragonfly de la NASA para estudiar una de las lunas más grandes de Saturno: Titán. Compartirá su conocimiento con otros 116 científicos.
En su tesis de graduación, titulada “Encelado”, Guillermo Adrián Chin Canché expuso la teoría de las lunas de Saturno y llamó la atención de la NASA. El director del Departamento de Estudios Espaciales, Scot Rafkin, lo llamó para invitarlo personalmente al proyecto «Libélula», que tiene como objetivo analizar la atmósfera de esos satélites y ahora es el único científico de origen mexicano en el proyecto.
«Participar en este proyecto significa mucho, es la culminación de esfuerzo y trabajo pero más importante, refleja el conocimiento que heredé de mis ancestros mayas que eran sabios astrónomos», dijo este martes en una entrevista con EFE, el único Miembro mexicano del equipo de Meteorología Planetaria del proyecto.
Satélite Titán
Según el medio El Financiero, el trabajo de Chin Canché para la NASA le permitirá analizar la atmósfera de Titán, el satélite similar a la Tierra de Saturno, «para predecir fenómenos meteorológicos en el planeta y determinar cómo afecta la generación de moléculas orgánicas y cuánta turbulencia hay». para que Dragonfly pueda volar».
Dragonfly es una especie de helicóptero que sobrevolará la luna más grande de Saturno en busca de vida, con recopilación de datos, muy similar al Proyecto Ingenuity en Marte.
Chin Canché explicó que la atmósfera de Titán es espesa y es otro sitio conocido en el Sistema Solar con lagos, océanos y ríos, pero en lugar de agua tiene metano y etano líquidos.
Muchas Veces Fue Discriminado
Desde su humilde vivienda en la pequeña localidad de Bethania, en Campeche, Guillermo relata los esfuerzo que significó pese a sus carencias.
“Vendíamos más de cien pozoles todos los días. Ha habido momentos que recogemos la venta del día y ‘mira toma, cómprate lo que necesites’”, cuenta María Casimira, su orgullosa madre.
Guillermo, orgulloso de sus raíces mayas, comparte su amor por la ciencia que sus ancestros le heredaron. “Los mayas eran los mejores astrónomos que existían en el mundo antiguo”, dice Guillermo. Quien fue discriminado muchas veces por ser Maya, Mexicano y por su humilde condición.
El proyecto Dragonfly
La NASA ha anunciado que nuestro próximo destino en el sistema solar es Titán, un mundo único y ricamente orgánico. Avanzando en nuestra búsqueda de los componentes básicos de la vida, la misión Dragonfly realizará múltiples salidas para muestrear y examinar sitios alrededor de la luna helada de Saturno.
Dragonfly se lanzará en 2026 y llegará en 2034. El helicóptero volará a docenas de lugares prometedores en Titán en busca de procesos químicos prebióticos comunes tanto en Titán como en la Tierra. Dragonfly marca la primera vez que la NASA volará un vehículo de múltiples rotores para la ciencia en otro planeta; tiene ocho rotores y vuela como un gran dron. Aprovechará la densa atmósfera de Titán, cuatro veces más densa que la de la Tierra, para convertirse en el primer vehículo en llevar toda su carga útil científica a nuevos lugares para un acceso repetible y específico a los materiales de la superficie.
Titán es un análogo de la Tierra primitiva y puede proporcionar pistas sobre cómo pudo haber surgido la vida en nuestro planeta. Durante su misión de referencia de 2,7 años, Dragonfly explorará diversos entornos, desde dunas orgánicas hasta el suelo de un cráter de impacto, donde el agua líquida y los materiales orgánicos complejos clave para la vida existieron juntos durante posiblemente decenas de miles de años. Sus instrumentos estudiarán hasta dónde puede haber progresado la química prebiótica. También investigarán las propiedades atmosféricas y de la superficie de la luna y sus reservas oceánicas y líquidas en el subsuelo. Además, los instrumentos buscarán evidencia química de vida pasada o existente.
“Con la misión Dragonfly, la NASA volverá a hacer lo que nadie más puede hacer”, dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine. “Visitar este misterioso mundo marino podría revolucionar lo que sabemos sobre la vida en el universo. Esta misión de vanguardia habría sido impensable incluso hace unos pocos años, pero ahora estamos listos para el increíble vuelo de Dragonfly”.